Cómo componer una canción infantil

Dentro de las muchas actividades que se pueden hacer con los niños durante la enseñanza de un instrumento musical, una de las más atractivas y completas es la interpretación de una canción infantil que les guste. Si, además, somos capaces de crear con ellos una nueva canción durante una o varias clases, entonces el interés y las ganas del alumno por aprenderla son mucho mayores. En este post, hablaré de los principales factores que tienen las piezas infantiles y propondré ideas y consejos sobre cómo ir creando una nueva canción sobre la marcha.

¿Cómo ha de ser una canción para niños?

Sencillez es la palabra clave que describe una buena canción infantil. Por lo general, la mayoría de obras musicales para niños no son muy largas y constan de una melodía sencilla y pegadiza que en muchas ocasiones se repite con diferente letra. Pongamos como ejemplo «Debajo de un botón». Si analizamos por encima esta canción, vemos que, por un lado, la melodía tiene un ritmo muy marcado que se repite cada dos compases, lo cual ayuda a que las personas, y sobre todo los niños, la interioricen fácilmente. Por otro lado y como os decía, dicha melodía, que ocupa sólo ocho compases en total, se repite exactamente igual, una vez terminada, con otra letra diferente.

Las creaciones infantiles, además, utilizan una armonía muy básica, la cual raramente utiliza acordes diferentes al de tónica (acorde principal dentro de una tonalidad) y al de dominante (acorde de quinto grado que proporciona a una obra musical una sensación de tensión, la cual resuelve en muchas ocasiones en el acorde de tónica). Para dar algo de variedad, también se pueden utilizar acordes de subdominante, pero con mucha menos frecuencia. Si analizamos la armonía de «Debajo de un botón», nos encontramos con que la estructura armónica, cuyos acordes duran un compás cada uno, es la siguiente:

tónica – tónica – subdominante – tónica – subdominante – tónica – dominante – tónica.

En este caso, el acorde de subdominante aparece dos veces, pero no cerca del principio ni del final. De hecho, fijaos cómo predomina el acorde de tónica al empezar y cómo, para finalizar, utiliza la sucesión «dominante – tónica». Os dejo la canción a continuación por si queréis observar todos los aspectos hablados mientras la escucháis.

¿Cómo se compone una canción infantil?

Una vez conocidas las principales características de este tipo de composiciones, hay que tener en cuenta el orden ideal en el que crear cada una de las partes de una canción infantil. Hay que tener en cuenta que el enfoque de estas ideas se basa en ir componiendo la canción durante las clases particulares de tal manera que el alumno piense que él ha sido el autor de esa obra musical con ayuda de su profesor.

  1. La Melodía es lo primero que hay que crear. Para ello, lo que hay que hacer es ir eligiendo las notas y el ritmo que queremos que tenga la canción. En esta parte sobre todo, podréis daros cuenta de lo imprescindible que es el solfeo para aprender música, como os conté en una publicación de las anteriores. Para empezar, hay que decidir el compás en el que vamos a escribir, el cual aconsejo que sea de dos por cuatro debido a su sencillez y a que es el primero que aprenden los niños. Una vez elegido, a mi me gusta plantear la composición de la melodía de dos maneras diferentes: o bien propongo un juego al niño en el que vamos eligiendo cada uno una nota musical y así voy conduciendo la melodía según las notas que el alumno vaya eligiendo, o bien le digo al alumno que pruebe trocitos muy pequeños de notas en el piano hasta que encuentre alguno que le guste y anotamos esas notas (esto lo hago con alumnos un poco más avanzados). Siempre se pueden poner reglas o condiciones como, por ejemplo, usar solamente notas del do al sol para que no tenga que mover la mano si el alumno está empezando. El ritmo lo vamos poniendo cuando ya vamos teniendo suficientes notas como para hacer varios compases, teniendo en cuenta que se pueden usar silencios también. Si es necesario, se le pueden ir dando ideas al alumno e incluso ir convenciéndolo para hacer ciertas partes de una manera y así ir cuadrando la canción. Es importante tener en cuenta que esta melodía determinará la longitud de la canción, cuya estructura nos puede encajar más si la vamos creando en bloques de cuatro compases. En mi caso, intento siempre que las canciones tengan ocho, dieciséis compases o, en menos ocasiones, doce compases, y me ayudo de repetir pequeños motivos (las tres o cuatro primeras notas de una frase o semifrase musical en la siguiente) o incluso una frase entera para dar unidad a la canción.
  2. La mano izquierda determinará la armonía y le dará color a nuestra melodía, y precisamente por ello no se puede elegir cualquier nota en cualquier parte de la canción. Como sólo la creación de la melodía supone ya un gran trabajo y requiere bastante tiempo, intento hacer esta parte más rápida y explicarle a los alumnos que no todas las notas suenan bien al tocarlas a la vez y lo que propongo es ir dándole dos o tres opciones en cada parte en la que vayamos a meter una nota con esta mano también, excepto en aquellas partes en las que sólo haya una opción, y les hago ver cómo quedaría cada trozo si toco otras notas con la mano izquierda. En la mano izquierda no hace falta variedad rítmica, de hecho, cuanto más sencilla sea, más fácil resultará para el alumno aprender esa canción después. Yo siempre intento poner una nota por compás, lo cual quiere decir que, por lo general, habrá un acorde por compás, y muy de vez en cuando, si se puede, pongo dos notas en un mismo compás. Al igual que con el paso anterior, podemos ir convenciendo y conduciendo la canción según vayamos viendo la armonía que estamos eligiendo.

    componer-cancion-infantil 2
    Ejemplo de parte de canción infantil inventada en una de mis clases de teclado en grupos reducidos.
  3. Una vez terminada toda la parte musical de la canción, entonces se puede pensar en la letra. Es aconsejable elegir una temática antes de empezar a cuadrar la letra con la música. Para que la letra no quede rara, las sílabas tónicas de las palabras deben caer en la primera nota del compás, que es la parte fuerte, a no ser que haya silencio. Este concepto es más complicado de entender para los niños, pero a muchos de ellos no les cuesta notar cuándo alguna palabra o frase queda bien o no. En cualquier caso, en esta parte hay que pensar bastante y ayudar en lo posible a los niños a que den ideas hasta que vayamos encajando la letra. En el ejemplo de la imagen que hay arriba, se eligió la temática de los animales, con lo cual propuse a las alumnas ir diciendo nombres de animales y, así, elegíamos los que iban encajando. Lo importante de la letra en las canciones infantiles no es tener un mensaje muy profundo y sentimental, así que aconsejo intentar no estancarse mucho en esta parte.

Estos son algunos de los consejos que os doy para hacer esta actividad, la cual, como decía al principio, encuentro bastante completa y entretenida. En el siguiente post, os mostraré y analizaremos algunas de las canciones que hemos ido haciendo en varias clases con diferentes alumnos. Mientras tanto, ¿tenéis algún otro consejo o método para llevar a cabo este ejercicio?


3 respuestas a “Cómo componer una canción infantil

Deja un comentario